El presidente de la Federación Central de Trabajadores (FCT), Andrés Lloret Gutiérrez, recomendó al gobierno entrante tener extrema cautela con las recomendaciones de la Junta de Control Fiscal, por los previsibles efectos adversos que acarrearían para la economía puertorriqueña.
El dirigente sindical señaló que la mayoría de las recomendaciones que propone la junta para el plan fiscal del gobierno, constituyen un efecto dominó que agravaría la obtención de recaudos para el funcionamiento del gobierno.
“El análisis de la carta que envió la junta al gobernador incumbente y al entrante, muestra que las soluciones que proveen están enmarcadas desde un ente que solo tiene interés en que se pague a los bonistas. Los miembros de la junta—como ya sabíamos—no están pensando en el futuro económico de los puertorriqueños, la estabilidad y nuestra calidad de vida”, manifestó Lloret Gutiérrez.
Dijo estar esperanzado en que el gobernador Ricardo Rosselló y su equipo de trabajo puedan diferenciar entre los intereses particulares de los miembros de la junta, y las acciones que realmente puedan beneficiar a Puerto Rico.
“Hay que tener mucha mesura, todos sabemos cuán crítica es la situación fiscal que atraviesa el gobierno. Pero, imponer mayores impuestos, aumentar el costo de los servicios del gobierno, despedir empleados y cambiar leyes laborales a diestra y siniestra llevará a este pueblo a un abismo mayor, agravará la migración y aumentará el nivel de pobreza”, señaló.
Afirmó que la Junta de Control Fiscal no presentó estudios o evidencia de que esas supuestas soluciones lograrán un efecto positivo para Puerto Rico.